Hoy de repente me apeteció compartir en este espacio una pequeña cosa que escribí hace un año... cuando he llegado a casa, he visto casualmente una muy buena noticia... ETA cierra el kiosco definitivamente... eso sí que es un canto a la vida... así que me siento muy feliz por esta coincidencia... o ¿quizás mi corazón presentía que hoy sería un día de fiesta para celebrar la VIDA?
Busco en el silencio más profundo,
en el interior de mi propio mundo.
Indago la respuesta a mi cuestión,
busco qué soy desde mi corazón.
Siento el latir de la Tierra,
siento en el árbol y su madera
la savia latir de igual manera,
al igual que late el pulso
de la sangre en mis venas.
Todo está claro, todo es sencillo:
en ese latir todos somos lo mismo.
Vida me siento, Vida yo soy,
y Vida es lo que doy.
Felices sueños.
...leyendo en tu libretilla de campo tus pensamientos expresados en palabras, me vienen recuerdos de cuando nos conocimos y compartiste esa dulzura que desprendes y que alegra los corazones...al menos el mio. Gracias por compartir esos momentos de maestra de Chi-Kung...esos momentos cuando tenía que contarte y me escuchabas pacientemente...gracias por Ser.Gracias Marga. Beso Infinito.
ResponderEliminarJuanpe.
Ei!! parece que no soy el único que le apetece el tac, tac tac... de las teclas.
ResponderEliminarA veces mucho otras poco... pero biene bien unas letras de vez en cuando... aunque la mayoria de las veces se escribe para un@ mism@...
Querido Juanpe, ya sabes que para mí fue un regalo de la vida poder compartir contigo esas clases de chikung, y sobre todo, el tiempo y el espacio.
ResponderEliminarEn cuanto a escucharte, nunca necesité de la paciencia, todo lo contrario... es un gran regalo que alguien se sienta en confianza como para compartir sus cosas. En muchas ocasiones lo único que podemos hacer para echar una mano a otra persona es escucharla.. bien poca cosa... pero muchas veces lo que necesitamos es justamente eso: alguien que escuche sin juzgar y con todo su cariño, para poder hablar en voz alta y ordenar nuestra cabeza...
¿Sabes qué? al leerte he podido sentir tu voz y la calidez de tu presencia, y me alegra muchísimo... A ver si dentro de poco la vida nos pone algún momentillo para compartir. Muchas gracias por tu forma de ser y de estar. Te envio un abrazo de esos grandotes que nos gustan, con todo mi cariño.
Pues sí, Manu, muchas veces se escribe para un@ mism@... es casi como hablar con un@ mism@... aunque como los seres humanos tenemos muchas cosas en común, muchas veces lo que uno vive le resuena a otras personas... y se comparten cosas... y eso da mucha vidilla...
ResponderEliminarTengo pendiente leer lo último que he visto tuyo, de tu parque... lo empecé a leer, pero me pareció que merecía dedicarle un tiempo especial... Nos iremos encontrando también en estos espacios de la teclilla jejeje. Un besote.
Pero entre tú y yo sigue habiendo una canción...
ResponderEliminar"Vida me siento, vida soy, vida doy" Me gusta... está vivo.
Ya me puedes fichar. Además, he estado trasteando con la configuración, y no parece que ninguno hayamos roto nada :D
David, entre tú y yo siempre habrá una canción ;-)
ResponderEliminarMe alegro de que no hayamos roto nada jejeje
¡¡Qué guapo estás en esa foto!!!
Todo está claro, todo es sencillo; en ese latir todos somos lo mismo.
ResponderEliminarY me atrevo a añadir que hay quien lo hace con una sutil diferencia. La intensisdad con que late, abre nuevos horizontes.
Un abrazo.
Tus palabras me hacen pensar, L'hel-lènic.... quizás siempre que nos damos permiso para latir con toda la intensidad de la que somos capaces, infinitos horizontes y caminos se abren... no sólo para nosotros, también se abren para todo el que se aproxima lo suficiente como para ser alcanzado por un latido intenso.
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