sábado, 2 de junio de 2012

UN ESPÍRITU EN SAN VALENTÍN


Hacía poco más de 3 años que él se había marchado... no, no se había cambiado de país, se había cambiado de mundo: un fallo en el funcionamiento de su corazón dejó un montón de proyectos sin concluir, una infinidad de fotos sin catalogar, y una carta que ella recibió en la que él se despedía hasta su regreso y le pedía que le tuviera en sus oraciones.... Aquél viaje que él había emprendido como unas vacaciones, le llevó mucho más lejos de lo que tenía previsto...

Ella cumplió con lo que él le pedía en aquella carta... le tuvo desde su marcha en sus oraciones, y en la fecha que había sido su cumpleaños, le llevaba flores a una iglesia...

Querido amigo y recordado amante de otros tiempos y otras vidas... su peculiar sonrisa y su penetrante mirada la acompañaban con frecuencia en sus recuerdos... y de tanto en tanto, le parecía ver esa sonrisa en el rostro de un transeúnte, o sentía esa mirada profunda clavada en su alma... pero al centrarse en la mirada descubría que esos ojos sólo eran los ojos de un desconocido que se cruzaba en su camino.

La presencia de él, siempre cercana, en ocasiones se hacía sumamente patente, llegando casi casi a ser tangible a veces.... Hasta que aquel 13 de febrero, víspera de San Valentín, ella le sintió de repente a su lado, con una indudable presencia como de suave nube bañada por la luz dorada de un bello amanecer, y escuchó una voz sin ruido que le decía al oído “Si tuviera la oportunidad de volver a vivir esta vida contigo...

Ella, sobrecogida por lo inesperado de su visita, sus palabras, y el gran amor que él transmitía a través de esa voz sin sonidos, sólo pudo responderle con una sonrisa también silenciosa.... Pero él sabe que esa sonrisa significa que volverán a encontrarse.... una vez más....