Brevemente...

Qué curioso... me acerco al teclado a escribir... y lo que me sale es algo frío, falto de un soplo rotundo de alma... me falta algo... ¡¡¡claro, qué boba!!! .... ¡¡me faltan el lápiz y el papel!!! jejeje .... está claro: el sentido del tacto me permite comunicarme mejor... Sí, sí, claro, las teclas se tocan, pero no es lo mismo... se tocan con un pequeño golpeteo, sin sentir en toda la extensión de la mano todas las sensaciones que produce una hoja de papel...

... el tacto, ese sentido que tanto pudor produce en muchas ocasiones... al menos, en nuestra sociedad... de pequeño todo el mundo te toca (es más, a veces te soban en exceso... brrrffff esos sobeteos de mofletes y de cabeza...), pero a partir más o menos de los 7 años, es como si hubieras pillado alguna enfermedad muuuuuuy contagiosa... y de repente, dejan de tocarte... ¿a santo de qué?... me temo que a santo de una falsa moral... ¡¡Con lo necesario que es que te toquen para que la piel esté bien alimentadita!! la piel y las emociones... y hasta la salud parece mejorar...

¿Has probado alguna vez lo diferente que se siente un saludo si va acompañado del calor de una mano en el hombro? ¿o cuánto consuela en un mal momento un abrazo en silencio? ¿o cómo una sonrisa brilla con más luz si va acompañada de una caricia?

Cuando tocas a alguien, no puedes mentirle... cuando alguien te toca, te comunica sí o sí su esencia más auténtica... la vista te puede llevar a confusiones, el tacto te transmitirá siempre pura y sencillamente la realidad.

La próxima vez que saludes a alguien, prueba a acompañar ese saludo aunque sea tan sólo con un leve roce... y observa...

Feliz noche.